Menos recurrencias y complicaciones en general con cirugía abierta que con cirugía laparoscópica

Los investigadores analizaron 834 cirugías laparoscópicas abiertas y 862 realizadas en 14 centros médicos de VA entre 1999 y 2001 para reparar inguinales, o ingle, hernias, el tipo más común.

En dos años de seguimiento, el grupo laparoscópico tenía una tasa de recurrencia del 10 por ciento y una tasa de complicaciones del 39 por ciento, en comparación con aproximadamente el 5 por ciento y el 33 por ciento para el grupo de cirugía abierta. Los pacientes laparoscópicos fueron más activos y tuvieron menos dolor en las dos semanas posteriores a la operación, pero estos factores se nivelaron para los dos grupos en tres meses.

[Basado en estos hallazgos, recomendamos que los hombres con una hernia que nunca se hayan reparado antes se sometan a una reparación abierta ", dijo el líder del estudio Leigh Neumayer, MD, del Centro Médico de VA Salt Lake City y la Universidad de Utah. Ella señaló que para hernias recurrentes, que representan aproximadamente el 10 por ciento de Groin Hernias, los números en el estudio eran demasiado pequeños para hacer recomendaciones.

La cirugía laparoscópica utiliza tubos delgados de lápiz equipados con herramientas de corte y cámaras en miniatura que permiten al cirujano ver dentro del abdomen o la pelvis. El procedimiento utiliza algunos cortes pequeños; La cirugía abierta requiere una sola incisión de aproximadamente tres pulgadas de largo. La laparoscopia es un procedimiento más intrincado, pero se asocia con menos dolor y una recuperación más rápida para los pacientes.

Hoy se usa ampliamente para la reparación de la vesícula biliar y algunas otras operaciones. Pero no se ha convertido en el abrumador procedimiento de elección para las hernias. [Esto puede deberse a que la reparación de hernia abierta es un procedimiento común con excelentes resultados que ya se realizan de forma ambulatoria sin muchas complicaciones ", dijo Neumayer.

En el estudio, la experiencia de los cirujanos importaba más cuando se trataba de laparoscopia.
Para los 20 cirujanos en el estudio que informaron haber realizado más de 250 reparaciones laparoscópicas, la tasa de recurrencia fue inferior al 5 por ciento similar a la tasa de reparaciones abiertas. Sin embargo, la cifra fue consistentemente superior al 10 por ciento para los 58 cirujanos laparoscópicos que informaron menos experiencia con el procedimiento. La cirugía abierta era mucho menos dependiente de la experiencia.

Según este hallazgo, Neumayer dijo que los pacientes que buscan reparación laparoscópica podrían ser muy recomendadas que visiten un centro de hernia especializado con personal con altamente experimentados en la técnica.

Alrededor de 700,000 estadounidenses cada año experimentan una hernia inguinal, lo que la convierte en una de las cirugías más comunes. En el sistema de salud de VA, cada año se realizan alrededor de 10,000 reparaciones de hernia cada año.

Las hernias inguinales ocurren cuando un bucle de intestino empuja a través de la pared abdominal y hacia abajo hacia el canal inguinal en la ingle, ya sea debido a una debilidad innata o tensión excesiva. El resultado es un bulto que generalmente es indoloro en sus primeras etapas, pero que podría causar dolor y complicaciones más adelante. Los hombres tienen diez veces más probabilidades que las mujeres de tener la condición.

Con una cirugía abierta o laparoscópica, los médicos hoy en día usan una malla de plástico [sin tensión "en lugar de suturas para parchear la pared abdominal. Una ventaja de laparoscopia es que permite que el cirujano coloque la malla en el interior de la pared abdominal, donde se puede mantener en su lugar mediante la presión natural hacia afuera del abdomen.

Laparascopy también permite al cirujano verificar si hay hernias en otras partes del abdomen. Pero el procedimiento, a diferencia de la cirugía abierta, requiere anestesia general y, por lo tanto, conlleva un mayor riesgo de complicaciones graves durante la cirugía. Con cualquier método, la mayoría de los pacientes se van a casa después de unas horas.

El estudio de Neumayer fue apoyado por el Programa de Estudios Cooperativos de VA. Sus colaboradores incluyeron a Anita Giobbie-Hurder, MS, de Hines (Ill.) VA; Olga Jonasson, MD, de la Universidad de Illinois; Robert Fitzgibbons Jr., MD, Universidad de Creighton; Dorothy Dunlop, PhD, y James Gibbs, PhD, Northwestern University; Domenic Reda, PhD; Hines VA; y William Henderson, PhD, anteriormente con VA y ahora con la Universidad de Colorado.